Como dice el refrán gallego…
“Casa grande, capilla, hórreo, muralla, palomar y ciprés… pazo es”.
Pazo Trasariz es un hermoso conjunto palaciego situado a sólo 40 minutos de A Coruña. Un lugar único, rodeado de naturaleza e historia, en un entorno donde la arquitectura y el paisaje se unen en completa sintonía.
El Pazo fue fundado en la segunda mitad del siglo XVII por la Casa de Altamira, representada por Antonio Caamaño y Quintana, que en el año 1695 era alcaide de los estados de Altamira. Esta propiedad se transmite de generación en generación dentro de la Casa de los Caamaño, de ahí que también se conozca cómo Casa Señorial de los Caamaño. En el siglo XIX pasa por las manos de las familias Ardeleiros y Teijeiro, y en el año 1880 es adquirido por los antepasados de sus actuales dueños.
Desde entonces, el Pazo ha sido reformado en varias ocasiones. Cuatro generaciones lo han utilizado como casa de verano, aprovechando su buena situación a 15 minutos de las maravillosas playas de A Costa da Morte.
PAZO TRASARIZ
Actualmente, el Pazo sigue siendo de propiedad privada y únicamente se abre al público como espacio para la celebración de eventos sociales o corporativos, especialmente para bodas y banquetes nupciales. Esta majestuosa casa señorial y su bello entorno, es el lugar en el tiempo donde muchas parejas se dan el Sí quiero. Tal como hicieron hace 30 años sus propietarios, Teresa y Carlos, celebrando su propia historia de amor en Pazo Trasariz.
El edificio principal del conjunto histórico es una gran casa de planta rectangular que destaca por su emblemático pórtico de ocho arcos. Estos sostienen una delicada solana con balaustrada y columnas estilo jónico que soportan el tejado del pazo. En su arquitectura también destacan sus enormes chimeneas, similares a las de los castillos.
En la parte oeste, el pazo tiene adosada una capilla barroca del siglo XVII, la Capilla de la Virgen de la Soledad, que tiene entrada directa desde el interior y también desde el exterior del pazo. A día de hoy se puede ver el escudo con las armas de los Caamaño y Villar en la fachada de la capilla, lo que le brinda todavía una mayor majestuosidad a este bello conjunto palaciego gallego.
Una vez que se llega al Pazo, se ve un crucero, que indica la presencia de la capilla de la Virgen de la Soledad. Se trata de una capilla de uso privado del pazo que está consagrada para oficiar bodas religiosas de manera que permite la celebración al completo de la boda -ceremonia y banquete nupcial- sin necesidad de salir de las murallas del pazo. Sin duda, celebrar la boda en un pazo con capilla es la opción favorita de muchas parejas.
El interior de la capilla destaca por la espectacularidad de su retablo y la bella ornamentación del techo de madera.
El pazo posee unos amplios jardines de más de 2.000 m² que han sido cuidados con mimo y detalle a lo largo de los años. Robles centenarios y camelios, forman un paisaje de ensueño en un espacio que abraza siglos de historia.
Dentro del recinto se descubre una robleda con un hórreo y en la finca correspondiente a la fachada norte, un tradicional molino de agua y unas enormes palmeras características del gusto indiano típico de los emigrantes con fortuna del siglo XIX.
Sin duda alguna, Pazo Trasariz es un lugar en el tiempo que ofrece un lujoso y bello entorno para celebraciones inolvidables.
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